martes, 31 de diciembre de 2013

Recorrido de El Pilar, Santiago y José López.

El transcurrir de los días, mientras estás inmerso en ellos, se hace eterno... Parece que el día no termina nunca y que esto de los Divinos va a durar toda la vida. Se hace monótono el hecho de saber que estás cansado y hoy tienes otra Misa y esta madrugada otra salida, pero sólo te reconforta saber que vuelves a ver a tus compañeros y que estás cumpliendo con la tradición y la alegría de pasar por barrios tranquilos que con tu música se convierten en luces encendidas, en alguna puerta que se abre, o en un 'muchas gracias' desde alguna ventana.

Así, comenzamos el recorrido del barrio de El Pilar y Santiago. Una fría noche del 21 de diciembre, muy fría...

Entre sus estrechas calles elevamos el sonido de la Navidad a uno de nuestros barrios más emblemáticos.


Y pasó lo de siempre... que las puertas se van abriendo, las luces se van encendiendo y que la Rondalla de San Francisco cumple con sus vecinos.





El esperado chocolate de Pancha había que celebrarlo y nombrarla Socia de Mérito de nuestra Rondalla es sólo un humilde reconocimiento al cariño que año tras año demuestra a San Francisco. A veces con un muchas gracias no es suficiente.




Y en ese peregrinar en una noche muy fría, y antes de nuestra Misa de La Luz llegó una cita que se está convirtiendo en obligada cada año, nuestro Mercado. Desde que abrieron las puertas pudimos compartir con ellos unos pocos villancicos que les alegraba el comienzo de su jornada laboral.