Sin duda que antes que la tradicional Misa en El Pilar dimos más de sí.
Ya se ha convertido en una tradición que la tarde del día de Nochebuena un grupo de sólo 10 miembros de la Rondalla vayan al Centro Penitenciario de Santa Cruz de La Palma a llevarles algo de alegría a los presos y presas que allí se encuentran. No es un acto al que le demos mucha publicidad, pero es de justicia agradecer a quienes sacan algo de su tiempo, se reponen de su cansancio y allí van. Es un momento muy emotivo y sabemos que ellos lo agradecen. Gracias a Don Omar Martín, el Capellán del Centro y a las Madres Dominicas por invitarnos y a la Dirección del mismo que siempre que ha portado magníficamente con San Francisco.
Y tras la Misa de Nochebuena, como es tradicional, celebramos la Navidad con nuestros vecinos del Pilar y Santiago. Un año más, una sencilla Eucaristía, pero que para esta Rondalla es un acto muy importante.