No habíamos podido escribir en este blog... Ya lo saben. Hemos estado liados. Con 8 Misas de Luz, 5 salidas y un Festival a las costillas, se hace muy duro sentarse ante el ordenador y escribir nuestras viviencias.
Esta semana ha sido rápida e intensa. La 'comida de empresa' del lunes desembocó un recorrido por los callejones de la Avenida, a los que prometimos que el año próximo volveremos pero de madrugada. Tras el descanso del martes, aunque participáramos en la Misa, llegó el festival del miércoles. Nada menos que el Festival de San Francisco, el 25!!! Muchas gracias a todas las Rondallas que nos acompañaron en un día tan especial. Al finalizar el mismo, el tradicional recorrido por las calles Cruz Roja y Marquito. Y casi sin descanso nos pusimos en el viernes, pasando por la misa del jueves. San Sebastián... Recorrido largo y empinado, pero agradecido en el trato y el respeto por estos Divinos.
La parada tradicional en la casa de Pedro Sánchez se vio aderezada por un chocolate increible que levantó el ánimo en un noche fría. Abría el Mercado al finalizar el recorrido y, casi sin pensarlo, un par de villancicos para los trabajadores que comenzaban su jornada.
Pero quizás lo mejor del recorrido pasó inadvertido para muchos y fue un cartel en la calle Garome que agraecía a los Divinos su visita. Cosas inesperadas que sin duda alegran el cansancio que ya llevamos acumulado.
Una ventana abierta, una luz que se enciende, un sobre que vuela, una casa que se abre... Sólo el que lo vive sabe lo de lo que se trata. Sólo nos queda esta misma noche la Encarnación, a la que volvemos años después. Y luego el Encuentro de Rondallas... A ver en qué estado llegamos.